La Catedral de Plasencia más que un templo es un complejo religioso, con dos catedrales dedicadas a la Virgen María: La Catedral Vieja de Santa María y la Catedral Nueva.
Ambas catedrales están incompletas, conformando el conjunto arquitectónico y artístico más relevante de la ciudad. En la actualidad es la sede episcopal de la Diócesis de Plasencia.
Como testimonio del esplendor de la arquitectura religiosa del Siglo de Oro en España, las Catedrales de Plasencia son una atractivo de imprescindible visita en nuestra Ruta Madrid – Chandavila.
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La Catedral Vieja de Santa María

La Catedral de Santa María empezó a construirse a principios del siglo XIII, en principio de estilo románico, con transición al gótico. Estuvo a cargo de los arquitectos Juan Pérez, Juan Francés y Diego Díaz.
Su estructura es más austera y primitiva que la nueva, pero a la vez más íntima y misteriosa. Cuenta con una planta de cruz latina y la hermosa Capilla de San Pablo, popularmente conocida como la Torre del Melón, bajo la influencia de arte mudéjar.
En 1831 fue declarada Monumento Histórico Artístico y está considerada un Bien de Interés Cultural de Extremadura.
La Catedral Nueva
Créditos Discasto, CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons.
La Catedral Nueva de Plasencia, más espaciosa y lujosa que la antigua, empezó a construirse en el año 1498 y se paralizó en 1578. Durante el siglo XVII se retomaron las obras, pero luego quedó definitivamente paralizada.
Intervinieron en su construcción varios arquitectos entre ellos Juan de Álava, Francisco de Colonia, Pedro de Ibarra, Rodrigo Gil de Hontañón y Diego de Siloé.
Esta catedral alberga la Virgen Durmiente o Virgen del Tránsito, que solo se puede visitar nueve días al año, en el mes de agosto.
El Retablo Mayor de la Catedral Nueva de Plasencia

La Nueva Catedral de Plasencia cuenta con un Retablo Mayor, obra del escultor Gregorio Fernández. La realización y colocación del retablo se extendió durante años, debido a la salud del escultor, que enfermó en varias ocasiones, pero finalmente quedó definitivamente colocado en el año 1634.
La parte central del segundo cuerpo del retablo es el que tiene mayor relevancia, representando la Asunción de La Virgen, y está considerado una de las piezas cumbre de la Escultura de Madera Policromada del Barroco Español.
En el tabernáculo se venera la imagen de Nuestra Señora del Sagrario.
El coro de la Catedral

El coro de la Catedral fue creado originariamente para la Catedral Vieja, pero luego fue trasladado al lugar que ocupa actualmente: La Amplia Nave Central de la Catedral Nueva.
Su autor fue Rodrigo Alemán y en la sillería del Coro queda reflejada una época y una visión del mundo. A través de sus imágenes, que están talladas con una enorme cantidad de detalles, podemos conocer la vida de los ciudadanos del siglo XV Y XVI, hombres y mujeres que conviven con la naturaleza.
Además, están representados los oficios del momento: el tallista, el carpintero, el monje y también animales, como el perro y el cerdo. No faltan tampoco escenas del Antiguo Testamento e imágenes de personajes relevantes como los Reyes Católicos y algunos Santos.
Virgen de la Asunción o del Tránsito

En una capilla situada a la izquierda del Retablo Mayor de la Catedral Nueva, se encuentra la misteriosa imagen yacente de La Virgen de La Asunción o del Tránsito.
A esta talla inicialmente se le rendía culto en un pequeño altar, pero la gran devoción popular que despertó, llevó al cabildo a encargar, en el año 1724, un Retablo – Sepulcro. Éste fue realizado por los hermanos José, Joaquín y Alberto Churriguera y está fechado en el primer cuarto del siglo XVIII.
En España existen muy pocas tallas de “vírgenes yacentes”. La representación de la muerte de La Virgen es algo infrecuente en la iconografía cristiana, al no estar ratificada por los textos oficiales de la Iglesia.
Se tiene muy poca información sobre la procedencia de la talla. Se cree que fue realizada en la ciudad de Salamanca y que llegó a Plasencia hacia el año 1588.
La imagen es de estilo renacentista, se muestra “vestida amortajada” en el trance mismo de la muerte; mostrando solamente el rostro, las manos orantes y los pies. El resto del cuerpo se encuentra cubierto por un largo vestido de terciopelo de color rosa bordado en hilos de oro que le regaló la reina Isabel II en el siglo XIX durante una visita que hizo a la ciudad.
La talla también tiene una cruz pectoral regalo de un prelado, una corona de flores dorada y una curiosa mariposa. Las joyas que lleva son donadas por los devotos, y los anillos proceden de varios obispos. Destacan también sus sandalias, que están delicadamente bordadas.
A los pies de la Virgen se encuentran enterrados varios de los más ilustres obispos de la diócesis.
Esta talla se mantiene oculta al público general y solo se expone 9 días al año. Cada 6 de agosto, con motivo del comienzo de la Novena a la Santísima Virgen María, un complejo sistema de poleas y cuerdas instalado en el retablo, eleva desde el sepulcro el cuerpo inerte amortajado.
La imagen de La Virgen se mantiene expuesta hasta el 14 de agosto que, tras la misa de 12:00 vuelve a ocultarse y se procede al cierre del sepulcro.
¿Conocías la historia de la Virgen de la Asunción en la Catedral Nueva de Plasencia?