A las seis de la mañana el padre Salmon fue a ver a Estelle Faguette Pellevoisin. Le encontró aún en cama y, para su sorpresa, viva. Celebró la misa en su cuarto y una vez finalizada ésta, Estelle Faguette se levantó y se vistió sola, radiante de salud. Toda la ciudad de Pellevoisin fue a verla. Todos los médicos que le habían dado por deshaucida firmaron su completa curación. El certificado del Dr. Bucquoy, de la Academia de Medicina de París, fue decisivo para la comisión que en 1877 examinó el caso.Estelle Faguette Pellevoisin vivió en plena salud hasta los 86 años.
Pero ¿Qué pasó aquella noche? La Santísima Virgen se apareció una vez más, ubicándose una vez más cerca del lecho de Estelle Faguette. La placa de mármol también estuvo presente en la aparición, pero esta vez con una inscripción:
“Invoqué a María en el auge de mi Miseria, y Ella obtuvo de su Hijo mi curación completa”. Seguía la firma Estelle Faguette Pellevoisin; un corazón traspasado por una espada y rodeado de rosas aparecía en la parte superior.
Estelle Faguette prometió a María luchar siempre por su Gloria.
María le recomendó: Si quieres servirme, sé sencilla y que tus acciones respondan a tus palabras”.
Estelle Faguette Pellevoisin le preguntó a La Virgen si debía hacerse religiosa, pero la Madre de Dios le respondió que “donde estás puedes hacer mucho bien y proclamar mi Gloria”. Lo que más me duele es la falta de respeto por mi Hijo en la Sagrada Comunión”
“Proclama mi Gloria, pero antes de hablar espera el consejo de tu director espiritual. Sufrirás mucho, te tratarán de loca y visionaria, pero Yo te ayudaré.”