Por la noche del día primero de Noviembre de 1937, cerca del cementerio de la Iglesia parroquial, Margaret Ganseforth y su hermana María salen de la Iglesia donde se celebraba el día de Todos los Santos. Repentinamente perciben a unos 30 metros una figura luminosa que “flota” en el aire, a un metro del suelo, con forma de figura de una Mujer.
Asustadas, vuelven a entrar en La Iglesia.
Otra niña, Anna Schulte, sale de la Iglesia y va a investigar el lugar donde le habían dicho Margaret y María que habían visto a la Virgen.
Cuando se acaba la ceremonia, María y Grete, acompañadas de Anna y de las hermanas Adele y Susanne Brunes deciden ir de vuelta al cementerio.
Está allí entre los cipreses – Exclama Margaret
La Aparición sigue siendo silenciosa, todas las niñas la ven excepto Adele.
María y Grete cuentan el hecho a su madre que alerta inmediatamente al Padre Staelberg, cura de la Parroquia.
Al día siguiente, ocurre la Segunda Aparición. En esta ocasión sin el Niño Jesús, las manos juntas rezando. Empieza a correr el rumor en el Pueblo.
Tercera Aparición
Ocurrió el 5 de Noviembre.
Durante la Aparición, las niñas cuentas que la Virgen tenía el aspecto de una mujer joven, bellísima, de unos 18 años. Tenía los ojos azules, como los del Niño Jesús y llevaba una corona dorada y un vestido blanco, largo, ajustado a la cintura por un cordel. Un velo blanco caía por cada lado y le ocultaba el pelo. Sobre su brazo izquierdo se sentaba el Niño Jesús, con un Globo de Oro en la mano derecha, sostenido por una Cruz.
El 7 de Noviembre, sobre las 18.30, entre 4.000 y 5.000 personas rodean a las videntes. Varios sacerdotes presencian la Aparición. Al día siguiente, más de 7.000 personas vuelven al mismo lugar y las autoridades civiles prohíben al Padre Staelberg acompañar a las niñas.
Aquel día, es el padre Herkenhoff el que está allí y les preguntó cómo estaba la Madre de Dios, a lo que ellas respondieron que estaba “muy triste y luminosa”.
El día de todos los difuntos de 1937 y el jueves santo de 1938, se apareció la Santísima Virgen sola, sin el Niño Jesús. Los demás días con el Niño Jesús.
En la noche del domingo 14 de Noviembre, ya estaban los soldados a las puertas de las casas de las niñas, con una orden que presentaron a los padres en la que decía que se llevaban a las niñas a un centro de salud de Götingen para hacerles un examen psicológico. Tras cuatro semanas de permanecer allí, se resolvió que las niñas estaban perfectamente sanas.
El 23 de Diciembre fueron trasladadas al hospital de María de Osnabrück. Allí fueron muy bien atendidas por las religiosas franciscanas.
A finales de Enero de 1938 las niñas volvieron a Heede, después de haber estado seis semanas fuera.
A su vuelta, a las niñas se les prohibió ir al cementerio. Podían ir a la iglesia y divisar el cementerio desde lo alto. La Santísima Virgen María se les llegó a aparecer hasta en diez lugares distintos, en las cercanías del cementerio, y las niñas marcaban con una piedra dichos lugares.
El día 5 de Abril de 1939, cuando era la 69 aparición, ¿Cómo quieres que se te honre o se te llame? A lo que la Virgen contestó:
“Como Reina del Universo y Reina de las Almas del Purgatorio”.
El mes de Mayo de ese año se les llegó a aparecer 13 veces. Les recomendaba el rezo del Santo Rosario y les dijo que lo que más le gustaba eran las Letanías Lauretanas.
Desde el 1 de Enero hasta el 5 de Agosto de 1940, se les apareció a las cuatro videntes juntas solo dos veces.
El 8 de Julio de 1940, Grete hizo la siguiente oración:
“Madre, tómame como ofrenda por los pecadores”;
A lo que la Virgen le contestó:
“Mi niña, acepto tu ofrenda, sé valiente, Yo te bendigo”.
El 12 de Septiembre de 1940 las niñas ven de nuevo a la Virgen y Grete le pide
“Madre, bendice a la diócesis” y la bendijo.
Esta bendición también la vió Ana. Ese día fue consagrada la diócesis de Osnabrück por el obispo a la Madre de Dios.
El 19 de Octubre de 1940 se les volvió a aparecer a las niñas. Margaret Ganseforth le preguntó si curaría a los enfermos, a lo que la Madre de Dios respondió que solo curaría a los que fueran con recta intención. También le preguntaron si quería que se construyera una capilla en su nombre a lo que respondió afirmativamente. Las niñas le pidieron que bendijese al párroco y al capellán, que también lo hizo. La Virgen les dio un secreto que era sólo para enviarlo al Papa.
El 1 de Noviembre se les apareció la Virgen en una encina, dialogando con el Niño Jesús. Las niñas le dijeron que querían hacer todo lo que Ella les dijese.
El 2 de Noviembre de 1940, la Santísima Virgen le dijo a Grete:
“Querida niña, reza mucho, te agradezco que te ofrezcas por los pecadores, esto no es fácil de llevar”.
La última aparición de ese año fue el 3 de Noviembre de 1940, cuando les dio un secreto que debía enviarse al Papa.
Esto abrió un proceso de investigación por parte de las autoridades eclesiásticas competentes como el obispo de Osnabrück, Mons Dr. Wilhelm Berning, que regentaba esa diócesis desde 1934.
En 1955 se autorizó la construcción de un oratorio en el cementerio, donde habían tenido lugar las apariciones, por parte de Monseñor Helmut-Hermann Wittlet.
El 3 de Junio de 1959 hizo un reconocimiento privado de las Apariciones con la aprobación de las publicaciones sobre esta materia. Se trata de una aprobación a nivel privado.
El 22 de Agosto de 1977 se inauguraba una nueva iglesia, que fue elevada a la categoría de Santuario en el año 2.000.