Antes de la primera aparición de La Virgen, ya empiezan a ocurrir señales, que indican que algo sobrenatural va a ocurrir.
El 15 de Abril de 1980, en la iglesia de Cuapa, donde Bernardo era sacristán, la imagen de La Virgen bajo la advocación de La Inmaculada Concepción, de pronto aparece iluminada. Al principio tuvo dudas, pero enseguida se dio cuenta de que era un fenómeno sobrenatural. Otra señal siguió después, una luz encendida en la capilla, y a partir de entonces los milagros se suceden en el corazón de Bernardo.
La primera aparición
8 de mayo de 1980.
Bernardo decide irse a pescar para distraerse un poco de las sensaciones que le estaban ocurriendo. De camino a casa se apoyó en un árbol a rezar. A las tres de la tarde ve un relámpago y sin saber de dónde venía caminó unos seis pasos y vió otro relámpago. En aquel momento empezó a ver la imagen de la Virgen de la Asunción o La Purísima y uno de los rayos que le salían de las manos impactó en el pecho de Bernardo. En aquel momento fue cuando le preguntó:
“¿Quién es usted?
A lo que la “Bella Dama” respondió:
“Vengo del Cielo y soy la madre de Jesús”.
A continuación le dijo:
“Nicaragua ha sufrido mucho desde el terremoto, y aún sufrirá más si ustedes no rezan. Reza, hijo mío, el rosario todos los días. Dile a creyentes y no creyentes que al mundo lo acechan graves peligros. Pido al Señor que aplaque su justicia; pero si ustedes no cambian adelantarán la venida de una Tercera Guerra Mundial»
Bernardo, ante esta petición se sintió abrumado y respondió:
“Señora, tengo muchos problemas en la Iglesia; dígaselo a otra persona».
A lo que La Virgen contestó:
“No, porque el Señor os ha escogido a Vos para dar el mensaje”.
Bernardo no se atrevía a contárselo a la gente por miedo a que se burlaran de él.
Al cabo de una semana, cuando iba en busca de una ternera, buscó otro camino que no fuera el del otro día para no encontrarse con La Virgen, pero de pronto vio un relámpago y después otro, e inmediatamente se le volvió a aparecer Nuestra Señora.
Ella le dijo en tono amable:
“Por qué no has dicho lo que te pedí que dijeras a la gente?
Y Bernardo respondió:
Es que tengo miedo de que se burlen de mí.
La Virgen le dijo que no tuviera miedo, que Ella le iba a ayudar. Hubo un tercer relámpago y desapareció.
La segunda aparición
8 de Junio.
Bernardo fue al lugar de las apariciones, pero no sucedió nada. Pero por la noche tuvo un sueño en el que vio a La Virgen en el lugar de las apariciones. Ella le señaló una zona del cielo y allí apareció, como en cine, una multitud de personas con vestidos hermosísimos. El lo describe así:
“Miré un grupo de personas que, vestidas de blanco, caminaban hacia donde sale el sol. Cantaban. Los oía, pero no entendía las palabras. Tenían un gozo que yo jamás había visto».
Luego apareció otro grupo, y La Virgen me dijo:
“Mira, estas son las primeras comunidades cuando empezó el cristianismo. Son los primeros catecúmenos. Muchos de ellos fueron mártires. ¿Quieren ustedes ser mártires? ¿Te gustaría a vos ser Mártir?
Bernardo sigue relatando: Yo no sabía lo que significaba ser mártir pero le dije que sí.
Después vi otro grupo, vestido de blanco con rosarios luminosos en las manos. Se les veía en oración, rezaban el Padrenuestro y diez Avemarías.
Yo rezaba con ellos. Después vi un tercer grupo, todos vestidos de color café. Después de haber rezado me dijo la Señora:
“Estos recibieron el rosario de la mano de los primeros”
Vino un cuarto grupo; pero éstos venían vestidos como nosotros vestimos. Sentí de pronto que podía entrar en este grupo, porque vestían como yo, pero me miré las manos y me las vi negras, ellos en cambio, como los anteriores, despedían luz.
Entonces yo le dije a La Virgen:
“Señora, con estos me voy yo porque van vestidos como yo».
Ella me respondió:
No; todavía te falta. Tienes que decir a la gente lo que has visto y oído. Te he mostrado la Gloria del Señor y esto van a obtener ustedes si obedecen al Señor, a la palabra del Señor; si perseveran en el Santo Rosario y ponen en práctica la palabra del Señor”
Tercera aparición
8 de Julio.
“El poder de la oración”.
La Virgen no acudió al lugar de las “Apariciones”, sino que Bernardo tuvo un sueño que se relaciona con la confirmación de todos estos sucesos que parecían de orden sobrenatural.
También el sueño tiene que ver con las peticiones y encargos que la gente le hacía a Bernardo para que le pidiera a la Señora. En el sueño, Bernardo ve a un ángel y éste le dice que la oración que él había hecho, en el lugar de la “aparición” y donde La Virgen no llegó había sido escuchada.
Entre las peticiones de mucha gente, se encontraba la de una señora que tenía un hermano preso, acusado injustamente; y el Ángel trajo un mensaje para ellos. El Ángel dijo:
“Ve y dile a la Hermana que el preso está muy triste; que le aconseje que no firme un documento; que lo van a presionar para que lo firme haciéndose responsable de un dinero; él es inocente. Que ella no se aflija, que va a poder hablar con él a solas, que la van a tratar con amabilidad. Que vaya el lunes al comando de Juigalpa a dar todos los pasos para sacarlo, porque ese día lo van a dar. Que lleve mil córdobas porque le van a cobrar la multa”.
Bernardo, una vez había despertado del sueño hizo lo que el Ángel le había mandado y todo salió como el Ángel había dicho. Luego la Señora, maravillada del evento, fue a dar Gracias a Bernardo por lo ocurrido.
Cuarta Aparición
En Agosto no hubo aparición, sino que fue el mes de Septiembre.
Bernardo fue acompañado de mucha gente al lugar de la “aparición” y, como era de costumbre, al segundo relámpago veía a La Señora, pero esta vez la vio con el aspecto de una niña. La describió así:
“Era bellísima, pero era una niña. Era pequeña; vestía una túnica de color crema pálido. No tenía velo, ni corona, ni manto. Ningún adorno ni bordado. El vestido era largo, manga larga y estaba ceñido con un cordón a la cintura. El cabello le caía por encima de los hombros y era de color café. Los ojos también, aunque un poco más claros, casi color miel. Toda ella irradiaba luz. Se parecía mucho a La Señora de las otras “apariciones” pero con aspecto de “niña”. Parecía que tuviera unos ocho años».
Cuando le habló le dio el mensaje diciendo:
“Quiero que recen el Rosario todos los días.” ”No quiero que lo recen solamente en el mes de Mayo”
Bernardo le dice que como quieren construir una iglesia, ya han recogido dinero; a lo que La Virgen le contesta:
“El Señor no quiere templos materiales, quiere los templos vivos, que son ustedes. Restauren el Sagrado Templo del Señor. En ustedes tiene el Señor todas sus complacencias”.
Quinta Aparición:
13 de Octubre
“Virgencita de Cuapa”
En esta ocasión la Virgen se aparece bajo la advocación de “La Dolorosa”.
Decía estar triste porque le dolía ver la dureza de corazón de algunas personas, y le encargó a Bernardo orar para que esas personas cambiaran.
Le recomendó renovar la devoción de los primeros cinco sábados de mes y concluyó diciéndole a Bernardo que ya no la vería más en aquel lugar.