La historia de hoy en Mariaporelmundo.com está llena de amor y mucho sufrimiento.
Marie-Julie Jahenny tuvo la dicha de ver al mismísimo Dios, a la Virgen María, algunos santos y ángeles. Pero también vio al Diablo, lo sintió y fue víctima de su maldad. Todas estas visiones se convirtieron en una mezcla de amor, dolor y mucho sufrimiento. Dicho por ella misma:
“Sufrir y no morir.”
Las apariciones de la Virgen María dejaron un legado que hoy se traduce en el Escapulario Púrpura o Morado. ¡Te contamos su historia!
Tabla de Contenidos
Vida y profecías de Marie-Julie Jahenny: La estigmatizada de Bretaña
Marie-Julie Jahenny nació en Coyalult el 12 de febrero de 1850, en el pequeño pueblo de Blain, (Bretaña, Francia). Sus padres eran Charles y Marie Boya.
Era la mayor de cinco hermanos. Cuando era pequeña sus padres se mudaron a una casa de campo en una aldea, al suroeste de Bretaña llamada La Fraudais, al noreste de Blain, donde vivió hasta el final de su vida.
Durante toda su vida tuvo apariciones de la Santísima Virgen y de Jesucristo, y a través de ellos recibió profecías sobre Los Últimos Tiempos y otros acontecimientos.
También tuvo persecuciones y amenazas del diablo. Éste destruía sus rosarios, derribaba las imágenes sagradas que tenía en las paredes de su cuarto, tiraba su crucifijo al suelo e intentaba asustarla apareciéndose con aspecto de una bestia espantosa. Le amenazaba con la promesa de que acabaría consiguiendo condenar su alma, intentando así obligarla a abandonar su misión de salvar almas.
“La pequeña estigmatizada” como así la llamaban, también recibió muchas “Comuniones Milagrosas”, de las manos de San Miguel y de los Ángeles Custodios. En algunas ocasiones, durante estas Santas Comuniones, se le podía ver a Marie Julie levitar, suspendida en el aire, a unos 30 cm del suelo.
¿Cuándo empezó a tener visiones de La Santísima Virgen?
Todo empezó el 6 de enero de 1873, unos días antes de cumplir los 23 años, cuando a Marie Julie le diagnostican un tumor escrofuloso. Su salud empieza a empeorar rápidamente hasta llegar al borde de la muerte. El 15 de enero, el abad David, vicario de la parroquia de Blain, le administra los últimos sacramentos. Pero aún no había llegado su hora.
El 22 de febrero de ese mismo año, Marie Julie se sienta repentinamente en la cama y vio a la Santísima Virgen que le decía que se iba a curar totalmente.
Un día La Virgen le preguntó si estaría dispuesta a sufrir la pasión de su Hijo por la conversión y redención de los pecadores, Marie Julie aceptó la misión de convertirse en un “alma víctima”.
Cronología de los estigmas de Marie-Julie Jahenny
El 21 de marzo de 1873, con 200 personas presentes, recibió los primeros estigmas, las 5 heridas de Cristo.
El 5 de octubre del mismo año, recibió los estigmas de la corona de espinas.
El 25 de noviembre mostró la misma herida que nuestro Señor Jesucristo en el hombro izquierdo, donde llevaba La Cruz.
El 6 de diciembre mostró las terribles heridas por la flagelación en la espalda.
El 21 de enero de 1874 mostró dolorosas marcas en sus muñecas, junto con una herida en su corazón.
El 18 de Julio de 1874 el obispo de Nantes, Mn Fournier visitó a la joven estigmatizada y, profundamente conmovido, no dudó de la autenticidad de las experiencias místicas de Marie Julie.
La historia del Escapulario Morado
El 23 de agosto de 1878 Marie Julie declaró que La Virgen le había mostrado un nuevo Sacramental: El Escapulario Morado, diciéndole:
«Amadísimos hijos de la Cruz, este símbolo devocional o escapulario, largamente esperado por Mí y mi Hijo, simboliza Mi Corazón, que manifiesta la humildad y la sencillez representadas en el color púrpura.»
¿Cómo es el escapulario morado?
Este escapulario es un trozo de tela de color púrpura, cuyo tamaño es mucho más grande que los escapularios ordinarios, puede ocupar un poco más del tamaño de una mano.
En el centro de su cara frontal, están representados los tres calvos con los que crucificaron a nuestro Salvador en la Cruz. En las puntas de cada clavo hay una gota de sangre roja. Por encima éstos hay una especie de esponja grande. Debajo de los tres clavos, está un cáliz sagrado bordeado por una corona de espinas.
En la cara posterior se representa la escena cuando la Santísima Virgen María recibe a nuestro Señor Jesucristo, luego de haber sido crucificado. La Virgen está sentada sosteniendo a su hijo en brazos. La boca y la cabeza de Nuestro Señor descansan sobre el corazón de La Santísima Virgen.
En el extremo inferior del Escapulario, a los pies de Nuestro Señor, hay un ángel vestido de blanco y cinturón rojo, con el pelo rizado y una corona blanca en la cabeza. Tiene en sus manos un lienzo blanco con el que limpia los pies de Nuestro Señor. En el lado del Ángel, a la derecha del Escapulario hay grabada una escalera.
Detrás de Nuestro Señor, a la izquierda, la caña de La Pasión pintada en rojo, pero sin esponja.
Las lágrimas de la Santísima Virgen caen sobre su pecho y se detienen a los pies del Ángel
El escapulario está ribeteado con una línea roja y los tirantes son de lana. Cuelga de dos correas violetas que pasan por cada hombro, hay tres nudos en el hombro izquierdo y dos en el derecho.
Promesas de La Santísima Virgen a quien lleve el Escapulario
El Escapulario Morado es un símbolo poderoso que promete bendición y protección a quienes lo usen.
El mensaje de la Virgen María:
“Hijos míos: Todas las almas, todas las personas que lleven este Escapulario verán a su familia protegida, su hogar también estará protegido, en primer lugar, de los incendios, que nunca entrarán allí”.
“Este escapulario abatirá a los ingratos que blasfemen mi nombre en el hogar en el que esté expuesto. Si una persona entra en esa casa, será impactada tan completamente que su conversión estará cerca”.
Nuestro Señor dice acerca del Escapulario Púrpura:
Cualquier sacerdote podrá bendecir este Escapulario.
Concederé muchas Gracias a quien vista este Santo Hábito.
¿Cómo usar el Escapulario Púrpura?
Una vez bendecido el escapulario, quien se lo ponga podrá rezar entre 5 o 7 veces el Crux Ave y meditar durante 1 o 3 minutos la Santa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Junto a los escapularios marrón, verde y el azul, el Escapulario Morado es otro de los símbolos sagrados que la Virgen María en sus apariciones nos ha transmitido a través de sus distintos videntes.
