El 10 de Diciembre de 1925
En una de las apariciones de la virgen en España a Lucia le dijo:
“Mira, Hija mía, mi corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos procura consolarme y di que a todos los que durante cinco meses en el primer sábado de mes se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen cinco misterios del Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los quince misterios del Rosario con el fin de desagraviarme, les prometo asistirles en la hora de la muerte, con las Gracias necesarias para la Salvación».
Estas blasfemias son:
- Contra su Inmaculado Corazón
- Contra su Virginidad Perpetua
- Contra su Divina Maternidad al rechazar reconocerla como Madre de todos los hombres
- Las ofensas de aquellos que tratan de sembrar públicamente en los corazones de los niños indiferencia o incluso odio a la Virgen.
- Las ofensas de quienes la ultrajan en sus santas imágenes.
15 de Febrero de 1926
Cuando Sor Lucía se vuelve a encontrar al Niño Jesús, éste se transforma en un niño resplandeciente a la vez que le dice:
¿Y tú has propagado por el mundo aquello que la Madre del Cielo te pedía?
Entonces comienza un diálogo entre el Niño Jesús y la Religiosa en el que sor Lucía le presenta a Jesús las dificultades que tienen muchas almas de confesarse en sábado y le pide que sea válida la confesión de ocho días. A lo que el Niño Jesús le responde:
Sí, puede ser de muchos días más todavía con tal que, en el momento en el que me reciban estén en Gracia y tengan la intención de desagraviar al Inmaculado Corazón de María.
Después el Niño Jesús desaparece sin decir nada más.
En 1926 la Hermana Lucía dejó el convento en Pontevedra para entrar en el noviciado de las Doroteas en Tuy, una ciudad española cercana a Pontevedra.
El 13 de Junio de 1929 acontece la última Mariofanía; ahora la Virgen se aparece con su Corazón Inmaculado entre las manos y le recuerda de nuevo la importancia de reparar su Inmaculado Corazón a través de los Cinco Primeros sábados de mes.
Aparición de la Virgen de Fátima del 13 de Junio de 1929 (En Tuy):
La revelación de Tuy corona el ciclo de las Mensajes y Apariciones de la Virgen de Fátima con una Teofanía espectacular (el llamado “icono de la Trinidad Redentora).
Sor Lucía tiene una visión en la que se le revela la Santísima Trinidad junto a Nuestra Señora de Fátima, que aparece con su Corazón Inmaculado “sin espada ni rosas sino con una corona de espinas y llamas”. Bajo el brazo izquierdo (de la cruz) unas letras grandes, como si fueran de agua cristalina que corrían hacia el altar. Formaban estas palabras “Gracia y Misericordia”. Luego Nuestra Señora de Fátima le dijo a Sor Lucía:
“Ha llegado el momento en que Dios pide al Santo Padre que haga, en unión con todos los Obispos del Mundo, la Consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, prometiendo salvarla por este medio”
Por último Nuestra Señora de Fátima afirma con tristeza que muchas almas se pierden a causa de su desprecio y blasfemia contra Ella, y le dice a Sor Lucía:
“Son tantas las almas que la justicia de Dios condena por pecados cometidos contra mí, que vengo a pedir la reparación; Sacrifícate por esta intención y reza”.
En una de las apariciones de la Virgen María vino a Portugal (Fátima) y a España (Pontevedra y Tuy), para recordar a un mundo, que caminaba hacia la apostasía, la gravedad del pecado y sus consecuencias.